Los autores examinaron las asociaciones entre los medicamentos para el alcohol y los trastornos por el uso de opioides (acamprosato, naltrexona, metadona y buprenorfina) y el comportamiento suicida, las sobredosis accidentales y la delincuencia.
En este estudio se incluyeron 21,281 individuos que recibieron tratamiento con al menos uno de los cuatro medicamentos mencionados entre 2005 y 2013. Los datos sobre el uso de medicamentos y los resultados se obtuvieron de los registros suecos basados en la población.
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Resultados:
- Acamprosato: No se encontraron asociaciones significativas con ninguno de los resultados primarios.
- Naltrexona: hubo una reducción en la relación de riesgo para las sobredosis accidentales durante los períodos en que las personas recibieron tratamiento en comparación con los períodos en que no lo hicieron (cociente de riesgo = 0,82; IC del 95% = 0,70; 0,96).
- Buprenorfina: se asoció con una reducción de las tasas de arrestos para todas las categorías de delitos (es decir, violentos, no violentos y relacionados con sustancias), así como la reducción de las sobredosis accidentales (cociente de riesgos instantáneos = 0.75, IC 95% = 0.60, 0.93).
- Metadona: hubo reducciones significativas en la tasa de conductas suicidas (cociente de riesgo = 0.60, IC 95% = 0.40-0.88), así como reducciones en todas las categorías de delitos. Sin embargo, hubo un mayor riesgo de sobredosis accidental entre las personas que tomaban metadona (razón de riesgo = 1.25, IC del 95% = 1.13, 1.38).
Conclusiones: Los medicamentos actualmente utilizados para tratar los trastornos por consumo de alcohol y opiáceos también parecen reducir la tendencia suicida y la delincuencia durante el tratamiento.
https://ajp.psychiatryonline.org/doi/10.1176/appi.ajp.2018.17101112