Un estudio financiado por el Plan Nacional sobre Drogas muestra que el perfil de estos jóvenes suele ser el de una persona cuyo contexto familiar tiene "graves" problemas de funcionalidad o es de "alto riesgo" de exclusión social.

 

El 81% de los jóvenes varones que en 2013 fueron condenados por algún tipo de delito o falta consumían sustancias ilegales, especialmente cannabis, según ha mostrado el estudio 'Prevención de drogodependencia en centros de internamiento de menores', financiado por el Plan Nacional sobre Drogas y publicado recientemente por la Fundación Atenea.

La investigación señala que si las conductas delictivas son ya de por sí un factor de exclusión social, al unirse al consumo abusivo de sustancias se produce un circuito 'dependencia-internamiento' del que es "muy difícil" salir y, para el que los recursos existentes pueden no ser los adecuados.

Según el estudio, el perfil de estos jóvenes suele ser el de una persona cuyo contexto familiar tiene "graves" problemas de funcionalidad o es de "alto riesgo" de exclusión, y que, además, ha abandonado los estudios.

Asimismo, en relación con el consumo de sustancias y la prevención que se lleva a cabo en los centros de cumplimiento de medidas de internamiento, los datos desvelan que suele realizarse en el marco de la educación para la salud a través de actividades grupales desarrolladas por el propio personal del centro, que no siempre cuenta con formación específica en prevención de drogodependencias.

Por todo ello, la Fundación Atenea propone desarrollar programas de prevención selectiva e indicada en zonas de riesgo de exclusión social y centros educativos; y dotar de recursos la atención de jóvenes en materia de drogodependencias y de salud mental.

JANO.es • 16 enero 2015 13:49