La exposición al acoso se asocia con una mala salud mental. La finalidad de este estudio fue caracterizar la contribución concurrente y longitudinal del acoso en hermanos gemelos con el objetivo de potenciar la inferencia causal.
Los participantes formaban parte de una cohorte de base poblacional nacidos entre enero de 1994 y diciembre de 1996. Los datos se recogieron entre diciembre de 2005 y enero de 2013: Multidimensional Peer-Victimization Scalea los 11 y 14 años y evaluación de la salud mental en términos de ansiedad, depresión, hiperactividad e impulsividad, falta de atención, problemas de comportamiento, experiencias psicóticas (por ejemplo, pensamientos paranoides o desorganización cognitiva) a los 11 y 16 años..
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Estos resultados demuestran el efecto directo del acoso en la infancia sobre la salud mental, con indicios de que la exposición al acoso puede considerarse como un síntoma de vulnerabilidades preexistentes. La desaparición de los efectos con el tiempo pone de manifiesto el potencial para la resiliencia en niños que han sufrido acoso. Junto con los programas dirigidos a reducir la exposición, el abordaje de vulnerabilidades preexistentes y la potenciación de la resiliencia podrían ser intervenciones importantes para reducir el efecto deletéreo sobre la salud mental.
https://jamanetwork.com/journals/jamapsychiatry/fullarticle/2656182