Un nuevo estudio ha encontrado que los problemas de sueño y las horas de sueño de los jóvenes pueden predecir una serie de problemas específicos, incluyendo el consumo excesivo de alcohol, la conducción bajo los efectos del alcohol y el comportamiento sexual de riesgo.



Estos resultados se publican en la edición digital de febrero de Alcoholism: Clinical & Experimental Research.
Las dificultades para dormir y la falta de sueño son comunes entre los jóvenes estadounidenses e investigaciones anteriores mostraron que la falta de sueño puede predecir problemas relacionados con el alcohol y el consumo de drogas por parte de adolescentes y adultos jóvenes en muestras de alto riesgo. “Las encuestas indican que el 27% de los niños en edad escolar y el 45% de los adolescentes no duermen lo suficiente”, señala Maria M. Wong, profesora y directora de Formación Experimental en el Departamento de Psicología de la Universidad Estatal de Idaho (EE.UU.). “Otros trabajos han demostrado que aproximadamente uno de cada diez adolescentes padece problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido casi todos los días, o cada día, durante el último año”, apunta Wong, autora de esta investigación.

“Entre los adultos normales, las dificultades para dormir y el insomnio han predicho el inicio del consumo de alcohol un año después y un mayor riesgo de trastornos por consumo de drogas y dependencia de la nicotina 3,5 años después”.

MADRID Europa Press