Según un nuevo estudio publicado en Biological Psychiatry: Cognitive Neuroscience and Neuroimaging, las regiones fronto-límbicas que regulan las emociones desempeñan una importante función en la biología de la conducta agresiva.
Según los autores de este trabajo, los individuos con trastorno explosivo intermitente (IED) tienen un volumen significativamente menor de materia gris en estas estructuras cerebrales. En una nota de prensa en la que se ha dado a conocer el trabajo, se dice que esto vendría a significar que tienen “cerebros emocionales” de menor tamaño.
“El trastorno explosivo intermitente se define en el DSM-V como una agresión recurrente, problemática e impulsiva”, ha explicado Emil Coccaro, autor principal del estudio. “Mientras que es más común que el trastorno bipolar y la esquizofrenia juntos, muchas personas de la comunidad científica y la comunidad creen que se trata únicamente de ‘mala conducta’ que requiere ‘ajustes de actitud’. No obstante, nuestros datos indican que el IED, según la definición del DSM-5, es un trastorno cerebral, y no simplemente un trastorno de la ‘personalidad’”.
El Dr. Coccaro es catedrático de Psiquiatría en la Universidad de Chicago. Su equipo indica que hay una relación inversa entre el número de actitudes agresivas y el volumen de materia gris fronto-límbica.
Los investigadores recopilaron resonancias de alta resolución de 168 sujetos, incluyendo 57 con IED, 53 voluntarios sanos y 58 controles psiquiátricos. El equipo observó una correlación directa entre la historia de conducta agresiva y la magnitud de la reducción del volumen de materia gris, asociándolos en una relación bidimensional.
“En todos los sujetos del estudio, la reducción del volumen de las estructuras cerebrales frontolímbicas estaba asociada con una mayor agresividad”, ha declarado Cameron Carter, de la Universidad de California y editor de la revista Biological Psychiatry: Cognitive Neuroscience and Neuroimaging. “Estos importantes hallazgos sugieren que el desarrollo interrumpido de los circuitos que regulan la emoción puede estar detrás de la propensión de un individuo a la ira y la agresión”, añadía.
Biological Psychiatry: Cognitive Neuroscience and Neuroimaging. doi: 10.1016/j.bpsc.2015.09.006
https://www.elsevier.com/about/press-releases/research-and-journals/people-who-experience-rage-attacks-have-smaller-emotional-brains =